Semillas, la opción saludable para nuestra dieta
Como ingredientes, las semillas han cobrado mayor importancia en el último tiempo, aportando estilo, textura, color, sabor y muchos nutrientes importantes para el organismo. Por eso, debemos conocer un poco más cuáles son las propiedades nutritivas de ellas y su efecto sobre la salud cada vez que las consumimos como parte de nuestros platos.
Si bien las variedades de semillas son muchas, en líneas generales podemos decir que éstas se destacan por su contenido en fibra que contribuye a la salud intestinal y a prevenir enfermedades crónicas, así como también, es destacable su contenido en grasas saludables y en minerales que el cuerpo necesita.
A continuación te contamos sobre las más populares.
Semillas de amapola son una gran fuente de calcio, posee también un alto contenido en vitamina A con efecto antioxidante y protector de la piel y el cabello. Además, destaca en esta semilla su contenido en hierro, magnesio, sodio y fósforo junto a otras propiedades de su consumo sobre el organismo, sirven como calmante suave ejerciendo un efecto sobre el sistema nervioso, y también para disminuir la tos y expectorar.
La Chía es una semilla rica en zinc, un elemento importante para el adecuado funcionamiento del sistema inmune. Posee proteínas de buena calidad, selenio con poder antioxidante, hierro, magnesio, calcio y fósforo entre los minerales más abundantes.
Las semillas de chía absorben 10 veces su peso en agua, formando un gel voluminoso que produce la sensación de saciedad. Cuando las semillas de chía se combinan con líquido (como agua, leche, jugo o yogur), forman un gel debido a la fibra soluble que contiene, lo que nos ayuda a sentirnos satisfechos por más tiempo y también a retrasar el aumento de azúcar en la sangre. Es una semilla rica en zinc, un elemento importante para el adecuado funcionamiento del sistema inmune y posee proteínas de buena calidad, selenio con poder antioxidante, hierro, magnesio, calcio y fósforo entre los minerales más abundantes.
Semillas de lino: son muy ricas en ácidos grasos omega 3por lo que resulta un buen alimento para el corazón. También son ricas en vitamina C y E con fuerte poder antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades y contienen minerales como el calcio, hierro, potasio y magnesio. Lo más apreciable de esta semilla es su riqueza en fibra soluble que ayuda a reducir las glucemias y el colesterol al mismo tiempo que resulta un gran arma para revertir la constipación y cuidar la salud del intestino.
Semillas de calabaza: son muy ricas en ácidos grasos omega 3 y omega 6, y posee una gran número de vitaminas y minerales entre los que destacan el magnesio, selenio, potasio, fósforo, vitamina A y E. Es muy rica en fibra por lo que también ayuda a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal.
Semillas de girasol: es rica en ácidos grasos mono y polinsaturados que ayudan a reducir el colesterol malo y elevar el colesterol bueno en sangre. También es rico en fibra y destaca en este tipo de semillas el contenido de potasio, fósforo, magnesio y calcio, así como su riqueza en ácido fólico.
Semillas de sésamo:aportan una gran cantidad de calcio, hierro, zinc, sodio y potasio. Ayudan a mejorar las articulaciones, a reducir y controlar el colesterol y a regular la función intestinal. Aportan vitamina F, E y B.
¿Cómo podemos incorporar las semillas a nuestros platos?
Hay varias formas de incorporar semillas a nuestros platos para aprovechar sus variadas propiedades, por ejemplo:
- Como parte de una ensalada.
- Como cubierta de una carne.
- Como parte de un aderezo
- Como snack saludable.
- Podemos adicionar semillas varias a un relleno.
- Las semillas de amapola se pueden usar para dar color a los pasteles dulces.
- Formas más fáciles de incluir semillas a la dieta es emplearla para espolvorear platos tal como si fuera un queso rallado o bien, adicionarlas como los cereales al yogur, la leche o la ensalada de frutas.
Las opciones para incorporar semillas a nuestros platos y disfrutar de su fibra, vitaminas, minerales y grasas buenas, son muchas. Por eso, no dejes de aprovechar estos pequeños y poderosos ingredientes en tus recetas que pueden traer grandes beneficios a la salud del organismo además de dar un toque diferente a los platos.
Fuente: El Sol