Sanjuaninos de exportación
Recorren el mundo dando asesoramiento técnico sobre máquinas mineras de gran porte. La experiencia de una vida repartida entre Panamá, Mongolia y los afectos.
Uno es de Trinidad y actualmente se desempeña en un proyecto de cobre en Panamá. El otro es de Albardón y en este momento trabaja en una mina de carbón en Mongolia. Respectivamente, Juan Mascarell y Eduardo Orquera, los sanjuaninos que recorren el mundo brindando asesoramiento técnico sobre máquinas mineras Liebherr. Ambos ya estuvieron en Zambia (África), además Juan ya vivió en Brasil y Eduardo en Francia.
En la mina panameña Juan Mascarell brinda el soporte técnico de 24 equipos entre palas excavadoras y topadoras (Bulldozer). A grandes rasgos, es el nexo entre el cliente y la fábrica alemana y quien como líder de proyecto, su posición actual, interviene desde el armado de los equipos a la capacitación técnica de los operarios.
Oriundo de Trinidad, casado y con un nene de tres años, su historia inicia cuando decide abandonar la carrera de Administración de Empresas y por necesidad comenzar a buscar trabajo. “Por conocidos que estaban ya en el ambiente de la minería me comentaron que se había instalado en San Juan una empresa de origen extranjero dedicada a la fábrica de máquinas mineras; esta empresa era Liebherr y desde ese momento comencé a buscar información de la empresa y un lugar para entregar el curriculum, No paré hasta conseguir una entrevista y entrar a trabajar allí”, contó Juan vía e-mail desde Panamá.
Eduardo Orquera, por su parte, trabaja en la firma desde hace ocho años como ayudante electromecánico. También casado y con una hijita de más de 2 años, brinda asistencia técnica, análisis de fallas, garantías, ensamblado y desarme de los equipos Liebherr.
Para ambos la distancia, el idioma y el estar sin sus familias resulta lo más difícil y lo común que comparten. Ninguno de los dos imaginaba este tipo de vida y en el proceso aprendieron sobre la importancia de valorar el presente. “No cuesta compatibilizar con la familia solo hay que saber ordenar, aprovechar y disfrutar al máximo los tiempos y momentos que comparto con ellos, también es importante el apoyo y la contención que me puedan brindar”, explicó Eduardo desde Mongolia y también vía e-mail. “No es fácil adaptarse e insertarse en otras culturas, pero por otro lado es muy interesante. Hoy lo que más me cuesta es dejar a mi mujer y a mi hijo, en esta experiencia lo que aprendí es a valorar mi país, mi cultura, mis amigos y sobretodo mis seres queridos”, sumó Mascarell.
No es para menos teniendo en cuenta que viven en países tan alejados como distintos. Mongolia es un país asiático sin salida al mar, el decimonoveno más grande del mundo, dominado por estepas y montañas al norte y oeste, y el desierto de Gobi al sur. La religión mayoritaria es el budismo tibetano. Panamá, por su lado, es el escenario geográfico del emblemático Canal que influye en el comercio mundial por facilitar la comunicación entre las costas de los océanos Atlántico y Pacífico. Predomina la religión católica y existen siete culturas indígenas que practican costumbres ancestrales.
Ante tales contextos, resulta innegable que para estos hombres el amor al terruño adquiera una nueva dimensión. ¿Si tienen idea de cuál podrá ser el próximo destino? No lo saben aún, pero están listos donde la asistencia técnica lo requiera y orgullosos de ser los sanjuaninos trotamundos.
Fuente Cuyo Minero