Presidente de CAEM: “Vamos a poder despegar el día que pongamos al país por sobre cualquier interés particular”
En el programa “Visión Empresaria” por Radio Arinfo, el conductor Sergio Solón conversó con Alberto Carlocchia, presidente de la CAEM (Cámara Argentina de Empresarios Mineros) sobre la serie de medidas impulsadas oficiales tendientes a alentar el desarrollo minero en el país.
Sergio Solón: ¿Cuál es la primera percepción tras escuchar los anuncios del Ministro de Economía de la Nación?
Alberto Carlocchia: Me dio mucho placer, porque justamente era uno de los objetivos que nos habíamos trazado: poder estar en la mesa de discusión del desarrollo de Argentina. No habíamos tenido oportunidad tantas veces de poder estar y ser parte de alguna idea o gesto para poder colaborar de lleno en el desarrollo nacional. El anuncio fue la adecuación de las retenciones en los derechos de exportación a la industria minera esencialmente a las de aleación dorada. Ello lo veníamos pidiendo hace bastante. Sabemos que tanto desde la Secretaría de Minería como del Ministerio de Desarrollo Productivo se había hecho extensivo este pedido al Ministerio de Economía, y finalmente dio sus frutos: disminuyeron las retenciones a las exportaciones desde el 12 al 8%.
Tenemos muchas propuestas para presentar y darle más previsibilidad al inversor, que es lo que necesitamos; que sienta la confianza necesaria para que pueda traer el dinero, generar actividad productiva, contribuir al país y obtener su ganancia.
Sergio: ¿Esperaban estas medidas en este momento?
Alberto: No las esperábamos. Veníamos trabajando en una serie de proyectos y hablando de diversas medidas que, desde el punto de vista económico y cambiario, estábamos proponiendo. Igualmente, desde enero estamos gestionando el hecho de la adecuación a ese 8%. Se resolvió ahora, y hay que mirar para adelante sobre otras cosas que podamos hacer.
Además ha salido una normativa cambiaria que estamos analizando y tal vez pueda ser importante para el desarrollo de otras inversiones. Todo lo que ayude a generar un clima de inversión apropiado es bienvenido.
Sergio: En relación a la generación de confianza, ¿qué otras cosas faltarían para que ese inversor venga al país e invierta?
Alberto: Principalmente, es muy importante estar en la mesa. Tuve la oportunidad de hablar unos minutos con el Ministro de Economía cuando terminó el acto y le planteé nuestras ideas, y que venimos pregonando hace rato sentarnos con otros sectores productivos que puedan generar grandes inversiones. El planteo es sencillo: ¿cómo podemos hacer para presentarle al Congreso la sanción de una ley de incentivos a las grandes inversiones, no solamente de minería o energía sino de cualquier otra índole? Sería muy bueno eso, pero que se sostenga en el tiempo, por supuesto.
Argentina necesita pensar no solamente en la coyuntura actual, la cual no te lleva a ningún lado, sino en la visión de poder generar algo que sea sustentable y nos dé un panorama a mediano y largo plazo.
Sergio: Dentro de esa idea, ¿qué beneficios tendría que tener los grandes inversores?
Alberto: De alguna manera hay que proteger, como en cualquier país razonable, que el que puso dinero lo pueda recuperar. Y luego tener las reglas de juego bien claras. Lo que generalmente hacemos es seguir incrementando los impuestos a lo largo del tiempo que nos va alterando la tasa de retorno de cualquier proyecto.
Sergio: En cuanto al espíritu de la reglamentación de solidaridad social y reactivación productiva, ¿no tenés miedo que esto termine siendo un paliativo del momento?
Alberto: Esos riesgos históricamente estuvieron, están y seguirán estando en el país. El objetivo es seguir construyendo. Vamos a seguir peleándola, yendo para adelante, y todas estas medidas suenan muy paliativas pero es lo que se puede en este momento.
Me gustó mucho ver a la cartera económica, productiva, política, tributaria, todos hablando sobre la forma de generar un desarrollo a través de la producción. Eso me gratifica.
Vamos a poder despegar del todo el día que pongamos al país por sobre cualquier interés particular.