Nuevas aplicaciones industriales de la Plata
La plata es reconocida por sus usos industriales, especialmente en la industria de automóviles y otras como la informática. El último boletín del Instituto americano de Estudios de la Plata (Silver Institute) destaca nuevos usos de este metal, resumidos en cuatro objetos: memorias RAM de computadoras, pomos de las puertas de colegios, nuevos instrumentos de quirófano, fabricación de cristales y objetos de cristal con fines médicos.
En cuanto a la fabricación de memorias RAM, las nuevas memorias denominadas ReRAMs (acrónimo de Resisitive Random Access Memory) tienen la diferencia de generar corrientes de electricidad internas para alojar los datos de la memoria aun no existiendo una fuente externa de alimentación eléctrica. Los iones de plata –átomos de plata con carga eléctrica– producen corrientes alternas mediante un sistema similar al de una pila galvánica que utiliza una disolución de un material semiconductor (por ejemplo, el silicio) y dos electrodos (hechos con plata) por los que debe circular la electricidad.
La innovación en los pomos de plata para las puertas radica en que evitan la propagación de bacterias en lugares concurridos, como colegios y hospitales, donde no existe una buena higiene por parte del público, el riesgo de contraer enfermedades se multiplica. Un equipo de investigadores de la empresa Advanced Finishing USA en Massachusetts ha creado unos pomos de plata para las puertas con este fin, y descubrieron que la concentración de bacterias en el pomo tratado con plata fue infinitamente menor que en otros pomos.
La plata también exhibe sus propiedades antibacterianas en la esterilización del material médico y fabricación de vendajes. Alliqua Inc., empresa de productos sanitarios, desarrolló nuevas gasas y vendajes con desinfección antibacteriana basada en partículas de plata que contribuyen a la aparición de elementos bacteriológicos, absorbiendo hasta dos veces y media más bacterias que cualquier otro vendaje.
Por último, el descubrimiento realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Yonsei en Corea del Sur, pone a la plata en un lugar clave en el desarrollo de una nueva vía para cortar cristales con iones de este metal. Estos cristales, usados con fines terapéuticos, alimentarios o en tareas que requieren instrumental estéril y libre de virus o bacterias, al ser cortados con iones de plata a 2.000 revoluciones por minuto a una temperatura de 392 grados Fahrenheit, se vuelven más resistentes a la presión y a la temperatura, según indicaron estudios posteriores.