“NO NACIMOS PARA ADORAR RIOS, MONTAÑAS O ÁRBOLES”
Durante más de una década se desempeñó activamente como líder espiritual en la comunidad de Esquel, reconocido por su notable vocación evangelizadora y de educador salesiano, el Padre Julián Gordo dejó sus huellas claras al soñar e impulsar junto a Damas Salesianas de Esquel lo que en su momento fue un sueño y hoy es realidad concreta: La escuela secundaria de formación profesional número 1664 Cacique Inacayal.
La escuela fue concebida para el apoyo y re-ingreso al sistema educativo de aquellos jóvenes que por distintos problemas sociales y familiares, en su momento tuvieron que abandonar la educación formal.
El Padre Julián Gordo y un notable grupo de mujeres de Esquel conocidas como Damas Salesianas, soñaron e hicieron realidad aquel proyecto.
Sin embargo desde hace ya 4 años, la tarea pastoral y educadora del Padre Julián –como se lo recuerda vívidamente aún en la comunidad cordillerana- lo llevó al corazón mismo del gran Buenos Aires, en San Justo y Ensenada. Lugares donde también las desigualdades y faltas de oportunidades, pone a muchos jóvenes en situación de riesgo. Allí nuevamente la educación y el Evangelio, de la mano del Padre Julián, son un oasis, un sueño, una utopía de aquellas que tanta falta hacen en nuestra sociedad plagada de desencantos.
El pasado sábado, FM Esquel tuvo la iniciativa de ponerse en contacto con el Padre Julián Gordo, habida cuenta que muchos oyentes de la emisora lo recuerdan y lo sienten espiritualmente cerca, más allá de que sus viajes a Esquel no son lo frecuentes que el propio sacerdote reconoce le gustaría.
La entrevista fue en un tono coloquial y amigable, sin embargo los temas consultados fueron de la más estricta actualidad tanto para la vida interna de la Iglesia Católica como para la sociedad argentina e incluso local:
LA TAREA PASTORAL EN EL GRAN BUENOS AIRES
Para el Padre Julián, la zona de Ensenada donde actualmente trabaja, es definida como “una zona abusada y abusadora”, dado que tanto las recientes inundaciones –fenómeno natural- como algunos permanentes focos de contaminación del Río de la Plata debido al polo petroquímico, generan fuertes impactos sociales en la comunidad, para lo cual es necesario abordar dichos fenómenos con una mirada integradora y amorosa, sin perder de vista a tantos jóvenes que buscan su futuro de la mano de una educación que les permita sobreponerse a dichas situaciones desventajosas que el propio medio les impone.
PAPA FRANCISCO
La elección del Papa Francisco como máxima autoridad de la iglesia, “como todas las cosas del Señor, ha sido para mí una grata sorpresa”, expresó el sacerdote, “estoy seguro de que es el Pastor que necesitaba la Iglesia y, a través de la Iglesia, el mundo”. Para Julián Gordo, la prédica y los gestos concretos del Sumo Pontífice, “están ayudando mucho a recrear la cultura del encuentro y del diálogo”.
En relación a dicha referencia –encuentro y diálogo- se le consultó sobre el reciente documento firmado por el Papa Francisco a través del Consejo Pontificio Justicia y Paz, en el que Francisco invita tanto a representantes de la industria minera a nivel mundial como a los representantes de las comunidades locales a entablar procesos de diálogo que garanticen los derechos de los trabajadores y el cuidado del ambiente.
Al respecto el Padre Julián se definió: me parece, “magnífico, tradicional y oportuno. Es un mensaje basado en tres pilares de la identidad humana -explicó- que es la forma con la que la Iglesia trata todos los temas relacionados con el ambiente, la ecología y los temas de proyección social; esos tres pilares son subrayar la identidad humana en primer lugar como hijos en relación con Dios; en segundo lugar como hermanos en relación a los hombres; y en tercer lugar Señor en relación con la creación”.
“Nosotros no nacimos para adorar ni ríos; ni montañas; ni árboles. Nacimos para poner el nombre a las cosas, tal como queda definido en el Libro de Génesis”, reflexionó el sacerdote, agregando luego “yo creo que ese mensaje son las inquietudes de un pastor y no, como yo decía hace dos años en una homilía, de un peluquero de ovejas. El peluquero siempre te hace lo que a ti te gusta. El peluquero de ovejas, siempre dice lo popular, lo que la gente quiere escuchar. Sin embargo en el caso del Papa Francisco, él marca pautas, se aclara que hay un acompañamiento y que es necesario tomarse la vida en serio, sabiendo que uno no está solo, sino entre los hombres, sus hermanos, y en conjunto con la creación».
FANATISMO vs. DIALOGO: «el límite del diálogo no es el pensamiento distinto, sino la cerrazón del corazón del Hombre» Encíclica Ecclesiam Suam –Pablo VI Agosto 1964
Julián Gordo cree que en la Argentina están dadas las condiciones para un diálogo respetuoso que apunte al desarrollo minero, en concordancia con el respeto al Ambiente, al decir: “hay técnicos, gobernantes, políticos y ciudadanos de a pie como uno, que apuestan por la construcción de una cultura del encuentro”. Luego mencionó la primera de las encíclicas del Papa Pablo VI en la que se hace fuerte hincapié en la necesidad del diálogo, remarcando que, “el límite del diálogo no es el pensamiento distinto, sino la cerrazón del corazón del hombre. Cuando se cierra se vuelve fanático e intolerante”.
Coincidió con el obispo de San Juan, Monseñor Delgado, en torno a que para establecer ese camino de diálogo es necesario dejar de lado las banderías partidarias e ideológicas, “que yo sepa, los que se autodenominan “autoconvocados” es por el No a la minería contaminante. Al menos es lo que sale por los medios y lo que me tocó escuchar y compartir en los momentos de mayor conflicto en Esquel, hace más de 10 años – y agregó-: “Claro que según los parámetros internacionales y no lo que a cada uno le parece, debemos acordar que se entiende por contaminante”. En ese sentido, consideró que “la palabra principal y última, la deberían tener los profesionales y técnicos honestos ante la verdad, e insobornables ante cualquier tipo de presión o dádivas. Este, creo yo, es el gran desafío», consideró.
Gordo criticó a quienes deciden “hablar y escribir para ser aplaudido, dar siempre pan y circo sin discernimiento de ningún tipo” porque se trata de una forma venenosa y destructiva de prostitución”. “Me viene a la mente una de las imágenes de las cartas de San Pedro, donde habla de aquellos que tratan de acomodar todo a lo que le parece y el que no piensa como uno lo tiran a la basura.. por decirlo de alguna manera».
EL CASO ESQUEL: “Nadie sobra a la hora de sentarse a la mesa del diálogo”
Analizando la situación en Esquel referida siempre al debate minero, el sacerdote salesiano dijo: “ … surgen posiciones extremas y fanatizadas, de enfrentamientos entre vecinos, donde lo que desaparece es la verdad” y agregó que “la verdad es sinfónica y reacciona a los caudillismos” y bregó por sostener, “la verdad esta inseparablemente unida a la pasión para construir una cultura del encuentro, que es lo opuesto a las propuestas totalitarias que tienden a atomizar, a excluir y hasta a descartar”. «Hoy se habla con este adjetivo de «sobrante», lo que me pone la piel de gallina.. -dijo el sacerdote durante el diálogo radial- entonces yo creo que el desafío más humano es la organicidad, es decir, buscar lazos de solidaridad, creer que nadie sobra a la hora de sentarse a la mesa del diálogo» Por eso creo que la cultura del encuentro supone que el otro tiene mucho para darme. Si este credo no existiera, entonces no valdría la pena sentarse, pero afortunadamente este credo existe en muchísima gente, más de lo que nosotros pensamos», señaló.
“La identidad de ese «otro» que posibilita el encuentro -explicó el religioso- se afirma teniendo en cuenta creo, estos tres horizontes clave: primero la trascendencia, la que mira a Dios y posibilita la mirada hacia los otros. Sin el otro no tengo trascendencia. «El Hombre entre los misterios más grande es el misterio mayor», citó a Séneca.
“El segundo eje –prosiguió- es la diversidad organizada y armonizada. Es decir, respeto y admiración por los roles y funciones de los otros. Siendo los otros, los ciudadanos en general, los profesionales, los técnicos, los políticos, legisladores y gobernantes”.
“Y el tercer horizonte que me parece clave es el de la proyección que llega luego de mirar hacia atrás, para ver lo que se recibió… –indicó- porque nosotros no estamos creando nada: estamos disfrutando de cosas que nos han sido dadas. Entonces lleva a enfocar hacia adelante: hacia dónde se quiere y se debe ir”.
UN PROYECTO DE PAIS
“El problema más grande que tenemos en nuestra patria es que no tenemos proyecto de país –opinó el padre Julián- y creo que en este campo como en tantos otros, está lo que podríamos llamar la psicología conventillo: “el chisme, la difamación, la calumnia y la desinformación atentan gravemente contra la cultura del encuentro. Y diría que la desinformación es la actitud más peligrosa porque marea, desorienta al receptor, crea inquietud, desconfianza”.
Sobre el mensaje del Papa Francisco, el Padre Julián remarcó que el Pontífice habló sobre no repetir errores del pasado y de que deben tenerse en cuenta no solo las perspectivas geológicas o los beneficios económicos de los inversores y de los Estados, sino también que es indispensable un proceso decisorio nuevo que tenga en consideración la complejidad de los problemas en cuestión, en un contexto de solidaridad.
El gran reto para los dirigentes de empresa es crear una armonía entre los intereses de los inversores, las necesidades de los trabajadores y de sus familias, del futuro de los hijos, del cuidado del ambiente y del ambiente regional e internacional, y que todo esto contribuya al mismo tiempo a la paz mundial.
El sacerdote estimó que tantos mensajes y gestos del Papa Francisco, referidos a la minería están originados en su propio nombre, el nombre de Francisco de Asís, quien fue un gran ecologista.
Al respecto señaló: “Francisco es un verdadero ecologista. Está centrado en el Hombre y desde el corazón de Dios, se muestra y es amigo de Todos y de Todo. Como Francisco de Asís, que es conocido como el hermano universal. El Papa ve al Hombre como Hijo, Hermano y Señor, por lo tanto centro de la creación. Al Hombre le fue encomendada la guarda de la Tierra, el Hombre ha sido puesto en el Mundo para cultivar el Jardín, es decir, cuidar la naturaleza e intervenir técnicamente sobre la Tierra/Jardín para bien del mismo jardinero que es el Hombre, la Humanidad. Esa es la base de este tipo de intervenciones del Papa sobre el tema minería, que ustedes saben que son cada vez más frecuentes”.
Sobre el final de la charla radial, el Padre Julián compartió un párrafo del Libro El Jesuita, la historia de Francisco, el Papa Argentino, donde el ex Cardenal Jorge Bergoglio reflexiona. “Hay un país que no termina de despegar. La verdad es que no se si nuestra gran riqueza habrá contribuido a hacernos las cosas más fáciles, pero si puedo afirmar que no hemos explotado lo que tenemos. En el día del juicio delante de Dios, nos contaremos entre los que enterraron el talento dado y no lo hicieron fructificar. No solo en agricultura y ganadería, sino también en minería. La riqueza minera de la Argentina es impresionante. Claro tenemos mucha montaña. Además con toda la costa que hay, pero claro, no estamos acostumbrados a comer pescado, ni a elaborarlo para exportar. En otras palabras, a lo largo de nuestra historia no creamos fuentes de trabajo basadas en nuestros recursos. No puede ser que las fuentes de trabajo estén principalmente bordeando las grandes ciudades del Gran Buenos Aires y del Gran Rosario. No puede ser.”
La despedida del sacerdote salesiano estuvo destinada a la comunidad de Esquel toda, con la que mantiene fuertes lazos de hermandad y amistad, y a la que le expresó sus mejores deseos por intermedio de la emisora radial local.
Fuente: patagoniapyp.com