Mujer al mando
Ver mujeres trabajando en una mina ya no es novedad. Incluso, ya son varias las que dirigen parte importante de la flota pesada que trabaja en los yacimientos de Santa Cruz. Noelia Velázquez es una de ellas. Aquí su historia.
Noelia Velázquez es una joven madre que decidió dejar un puesto de cajera y aprovechar la oportunidad laboral que le ofrecía la empresa minera Cerro Vanguardia. Así, pasó de manejar su vehículo particular a operar camiones Caterpillar 777D, gigantescos rodados de 5 metros de alto por casi 10 de largo, que pueden cargar hasta 90 toneladas o 60 metros cúbicos. “Manejar camiones fue algo que siempre me llamó la atención. Es una actividad que me gusta, la realizo con agrado y con responsabilidad, y me permitió progresar económicamente”, Cuenta con entusiasmo.
Como toda madre, además de su trabajo, tiene diversas tareas que atender. “No creí que pudiera, supuse que se me iba a complicar, sin embargo, tras la decisión pudimos acomodar la vida familiar. El papá se queda con los chicos cuando yo estoy trabajando, y cuando tengo mi franco, puedo dedicarme exclusivamente a ellos”, dice.
Noelia vive con su familia en Río Gallegos y para llegar hasta su trabajo recorre semanalmente los más de 300 kilómetros que separan a la capital del yacimiento. “Tengo turnos de siete días de trabajo por siete de descanso. Es un régimen que me gusta mucho porque me permite estar con mis chicos más tiempo”, afirma.
Sobre su relación con los compañeros, en su gran mayoría hombres, Noelia sostiene que “no hay mayores diferencias, estamos a la par con los varones. Me pude adaptar muy bien al grupo a pesar de que las mujeres somos muchas menos. A la hora de trabajar, tampoco hay grandes diferencias, quizás somos un poco más cuidadosas, más delicadas, pero el trabajo lo hacemos de igual manera”.
“En lo personal, desde que ingresé a la empresa, he podido crecer. Tengo cosas que no hubiese logrado trabajando de cajera, donde el sueldo se iba netamente en el alquiler, la comida y el estudio de los chicos. Hoy tengo mi casa, mi auto y la posibilidad de ahorrar. Es un trabajo que le recomendaría a cualquier mujer porque podemos adaptar nuestros roles familiares con los laborales”, cierra.
Fuente: La opinión Austral