Mina Pirquitas avanza con renovado proceso
Con una historia digna de una novela histórica, Mina Pirquitas se erige con un renovado aliento entre las mayores productoras de plata, estaño y zinc del país. Pese a complicados mercados, ha logrado sortear su último envión reiniciado en 2007, con nuevos métodos y planta de producción sobre la antigua mina que por más de 50 años dio vida a esa zona de Rinconada.
En lo que fuera el antiguo pueblo de Mina Pirquitas, a más de 350 kilómetros de San Salvador de Jujuy, se puede ver una nueva y moderna planta deprocesamiento de plata, estaño y zinc que se construyera hace algunos años en un nuevo impulso minero ahora en manos de Silver Standard Resources Inc.
La inauguración y donación de un polideportivo en Coyaguaima, localidad situada a pocos kilómetros, permitió a la prensa realizar una visita para conocer el proceso del antiguo yacimiento mineral, que ahora se procesa y se envía por medio del puerto de Rosario, Santa Fe al exterior.
Comenzó a producir en 2009. Sus reservas minerales son de 38,0 millones de onzas de plata, que vislumba un crecimiento.
«El balance ha sido bastante positivo porque la Mina, si bien es antigua de los años ´30 luego trabajó y quebró en la década del ´90, y esta empresa actual con una tecnología moderna, mayor producción e inversión pudo hacer que la mina se desarrolle nuevamente con la generación de trabajo para las comunidades como la de la provincia», explicó el gerente de Medio Ambiente y Relaciones Comunitarias de la empresa Mina Pirquitas, Angel Solis, »
Sucede que actualmente Mina Pirquitas cuenta con 590 empleados directos y 150 contratistas, con lo cual se estima que el impacto es de alrededor de 6000 personas que viven de esta actividad. De acuerdo al convenio y tipo de tarea, tienen turnos de trabajo de 12 horas por otras 12 de descanso, incluido el tiempo de almuerzo en un comedor cercano, en un régimen de 10 días de labor por otros tantos para reponerse, y para ello fueron capacitados como operarios de equipos, incluyendo mujeres de la zona, además de gente fuera de convenio que proviene de otras provincias.
Las relaciones con las comunidades aledañas, en las que impacta económicamente el establecimiento, la buena relación con ellas, el cuidado ambiental, la seguridad de sus trabajadores forman parte de las prácticas de la nueva minería, que dejara atrás el modelo antiguo que dejara atrás. Sucede que la empresa cuenta con alrededor de 250 empleados, de los 590, que pertenecen a las cinco comunidades vecinas a la mina: Nuevo Pirquitas, Liviara, Orosmayo, Coyahuayma y Loma Blanca, a donde vuelven para reunirse con sus familias en sus turnos de descanso ya que en el establecimiento poseen campamentos donde viven.
La renovada producción da cuenta de la inversión en tecnología e infraestructura instalada en el establecimiento minero que en hasta fines de los ochenta era un pueblo minero, con iglesia, campamento donde vivían alrededor de 2000 personas en promedio cuando por entonces vivían con sus familias, con lo cual había escuela, hospital, cine y oficinas.
En esta nueva configuración, aún quedan edificios del antiguo campamento y a lo lejos la estructura de la antigua planta, algunos con signos de deterioro por efectos de los sonoros vientos e intenso frío característico de esa zona de 4200 metros sobre el nivel del mar en el que está.
A diferencia de entonces, cuando la actividad era subterránea, el mineral se extrae bajo el modelo a cielo abierto cuyo open pit de grandes dimensiones está ubicado a pocos kilómetros en la veta Blanca, donde se vuela y fragmenta el mineral para transportarlo.
Tareas que se realizan en torno al cuidado ambiental
La empresa, según el supervisor de Medio Ambiente de la empresa, Marcos Zanetta realiza obras para mantener la estabilidad física y química de la explotación mediante el manejo de aguas, estabilidad de las escombreras y las colas se destinan a los diques de cola por su volumen. Los diques están impermeabilizados y tienen pozos de monitoreo para controlar que no haya pérdidas, en un circuito cerrado.
Los residuos están controlados con un tratamiento acorde, y los industriales y peligrosos se envían fuera de la mina para ser tratados. En la mina sólo existe el acopio temporal en un patio de residuos peligrosos de donde se retiran por un transporte autorizado y trasladadan al procesador habilitado para disposición final. Se hace un monitoreo de agua, aire y suelo mensualmente; se proveen del gasoducto Gas Atacama y generan gas a través de su propia planta. Cuentan con taller propio de reparaciones de los camiones y equipos.
Trabajan en vinculación con las comunidades cercanas. Inauguraron un polideportivo en Coyaguaima y esperan sumar otro en Nuevo Pirquitas en 2016 y refacciones en escuelas. Financian proyectos de ganadería y producción de quinua y brindan capacitación para empleados y vecinos en cuestiones laborales, operativas, de seguridad, salud y medio ambiente.
Fuente: El Tribuno