Lukas Lundin: “Josemaría y Filo del Sol generarán muchos empleos y beneficios en su desarrollo”
En su visita a tierras sanjuaninas, el presidente del Grupo Lundin en Argentina, Lukas Lundin, comenta sobre la manera en que la familia Lundin realiza sus emprendimientos, y cómo logran que prosperen. Hoy visitó al gobernador Uñac junto a otros directivos de la compañía que está al frente de los Proyectos Josemaría y Filo del Sol.
La familia Lundin controla muchas empresas que cotizan en bolsa con proyectos y operaciones en todo el mundo, que cubren diferentes industrias; como el petróleo y el gas, la energía y la minería. El fundador del Grupo Lundin fue su padre, Adolf H. Lundin, un emprendedor valeroso.
-¿Cómo desarrolló la familia un modelo tan especial para dirigir un grupo de empresas como esta? ¿Y qué lo hace tan exitoso?
-Yo recuerdo a mi padre diciendo que sentía que tenía el mejor trabajo del mundo. No había nada más emocionante o gratificante que explorar y producir los recursos necesarios para un mundo en constante crecimiento. Tenía un espíritu indomable y una visión extraordinaria; era un verdadero emprendedor. Inculcó en todos los que trabajaban con él, la sensación que podían hacer cualquier cosa que se propusieran, que nada era imposible.
Con ese tipo de actitud, no puedes evitar tener éxito. Mi padre invirtió en lo que creía y nunca se rindió. Esa misma pasión y perspectiva positiva me fue traspasada a mí y, ahora, a mis cuatro hijos, quienes participan activamente en el negocio.
Como se ha explicado en otras entrevistas, la Fundación Lundin, que apoya al Grupo de Empresas Lundin, administra programas e iniciativas que van más allá de los intereses tradicionales de los accionistas, para catalizar oportunidades de desarrollo económico para las comunidades que rodean sus proyectos y operaciones.
-¿Se ha convertido esta noción de “valor compartido” en una forma esencial de hacer negocios para los inversionistas y las compañías comprometidas con el “Desarrollo Minero Responsable”? ¿Por qué es importante para usted?
-El valor compartido y el desarrollo minero responsable son parte integral de la forma en que hacemos negocios. Esto se remonta a los días de mi padre. Él nunca fue un inversor pasivo: sintió que tenía una responsabilidad con todos los grupos de interés involucrados y se aseguró de que tuvieran voz y participación en el éxito de los proyectos. Su pasión no era solo la inversión, era poner en marcha los proyectos exitosamente, respetando el entorno y generar dinero para todos. Esta forma de pensar está en nuestros genes.
La Fundación Lundin es nuestro vehículo para ayudar a las empresas a pensar en la forma de asegurarse de distribuir los beneficios de nuestros proyectos lo más ampliamente posible. Estoy muy satisfecho con la forma en que la Fundación se ha desarrollado y crecido en las últimas décadas. La Fundación Lundin es realmente única: está patrocinada por las compañías del Grupo Lundin y, entre otras cosas, tiene el mandato de alentar y apoyar la creación de nuevas empresas en las comunidades locales en las que operamos. Esto ha demostrado ser enormemente exitoso, y es muy emocionante ver cómo estos negocios prosperan.
-El grupo ha estado invirtiendo en Argentina durante mucho tiempo, alrededor de 30 años. ¿Cuáles son algunos de los valores, principios, lecciones y otras razones que lo hacen volver por más?
-Sí, hemos estado invirtiendo en Argentina durante mucho tiempo, y eso significa que es un buen lugar para invertir. Me encanta la pasión que la gente siente por su país. Es un país donde las cosas se pueden hacer.
Argentina tiene enormes recursos minerales que pueden ser transformadores para la riqueza del país, pero se necesitará mucho capital para desarrollar esos recursos y requerirá que los gobiernos y las empresas trabajen juntos para convencer a los inversores y bancos de que nos den el dinero que necesitamos. Estos son tiempos difíciles para la economía mundial, pero estoy seguro que podemos trabajar con el gobierno para asegurarnos que Argentina se beneficie del próximo auge minero.
Una característica que define a la familia Lundin es su habilidad para mantenerse un paso por delante de otros inversores. Para Argentina, eso significa invertir ahora en el proyecto Josemaría y el proyecto Filo del Sol.
-¿Tiene la intención de continuar buscando nuevos proyectos en lo que se considera “las provincias andinas”? Si es así, ¿por qué?
-Cuando creo en una inversión, no me preocupo por los altibajos temporales del mercado de commodities o el mercado de valores. Me gusta mirar la imagen más grande. En este momento creo que hay oportunidades fantásticas para explorar en las provincias andinas.
-¿Cuál es el objetivo de su visita a nuestro país, en este momento?
-Queremos desarrollar dos iniciativas importantes de cobre-oro, el proyecto Josemaría y el proyecto Filo del Sol, y estoy aquí para revisar los proyectos antes de un financiamiento importante. Estos son proyectos multimillonarios, que generarán muchos empleos y beneficios en su desarrollo, y, como mi padre antes que yo, quiero verificar las cosas de primera mano y asegurar un resultado exitoso para todos los grupos de interés, lo que incluye a las comunidades locales, así como también a los inversionistas.
Fuente: Josemaría Resources
Publicado en CMSJ el 28/08/2019