Los nuevos dueños de la mina de potasio programaron el primer llamado laboral para 60 personas
Mendoza puede disfrutar de los beneficios de la minería a pesar de la 7.722. Eso es lo que el Gobierno -éste y el que venga- y sus nuevos socios buscarán demostrar durante los próximos años. El compromiso a corto plazo es que los mendocinos vean el primer impacto a fines de 2023 cuando se espera la convocatoria para que 60 personas empiecen a operar en la mina de Potasio Río Colorado en enero.
Para llegar a eso, primero las partes tienen que presentar una serie de documentos y la Legislatura provincial tiene que darle el visto bueno al contrato que Rodolfo Suarez firmó con la Compañía Aguilar SA de José Luis Manzano y el grupo brasileño ARG por el traspaso del 88% de las acciones de Potasio Río Colorado SA para que se opere la mina ubicada en Malargüe durante al menos los próximos 20 años.
Con elecciones provinciales en el medio (24 de septiembre), los socios calculan que ese «trámite» se demorará al menos unos 40 días por lo que la Provincia estaría entregando la llave de la mina al nuevo socio mayoritario en noviembre, poco antes del fin del mandato del actual gobernador.
Llave en mano, la firma Aguilar- ARG hará el esperado primer llamado laboral apuntado principalmente a personas del rubro de la construcción, dado que serán quienes tengan la tarea de levantar en 18 meses la planta piloto de Potasio Río Colorado. En paralelo, la empresa realizará con su equipo el proyecto de ingeniería, es decir un rediseño del modelo que en su momento hizo PRC SA más un nuevo estudio de impacto ambiental.
Siete largos años, desde la negociación con Vale hasta la firma con los nuevos dueños de Potasio Río Colorado
Fue en 2016 (tres años después de la paralización de la mina) cuando el Gobierno mendocino retomó las negociaciones con Vale para reactivar los trabajos en Potasio Río Colorado.
La empresa brasileña tenía planificado un proyecto faraónico que necesitaría una inversión de 6.300 millones de dólares y que quedó trunco a mitad de camino, con un avance del 30%.
El contexto macroeconómico de entonces con un dólar blue que marcaba la escalada de los costos y un dólar oficial atrasado que marcaba el valor de las exportaciones, más la caída fuerte de los precios internacionales del cloruro de potasio hicieron que el proyecto no le cerrara a la minera por ningún lado. Y decidió abandonarlo.
Emilio Guiñazú Fader, hoy gerente de PRC SA, estuvo desde el primer momento como subsecretario de Energía y Minería de Mendoza en las negociaciones que el Gobierno mendocino encaró en 2016.
Fue entonces cuando se decidió una primera revisión disminuyendo ese primer proyecto de 4,5 toneladas anuales a uno menor, de 1,5 toneladas. Vale, propietaria del 100% de la mina, costeó el armado de ese nuevo plan pero un año después entró en una crisis a nivel global por la que se desprendió de activos clave como una planta de fertilizantes, el producto madre para el que se utiliza el potasio en el mundo.
A pesar de los compromisos y las promesas de reactivación, lo cierto es que la empresa brasileña ya no estaba interesada en la mina. Pasó dos años sin conseguir compradores hasta que se sentó nuevamente con Mendoza para negociar.
La totalidad de los activos mineros y físicos finalmente se traspasaron a la Provincia en noviembre de 2020, ya con Suarez como gobernador, para dar nacimiento a PRC S.A.
Un equipo de unas 10 personas encabezadas por Guiñazú Fader, que pasó a ser el gerente de esa sociedad, se encargaría desde entonces a ordenar documentación, a hacer los estudios pertinentes para conocer el estado de la mina, hacer un inventario, el mantenimiento de las instalaciones y de la mina en sí, a actualizar el proyecto de ingeniería y, con todo aquello en orden, por fin salir al mercado a buscar inversores.
«Pensamos que la mejor estrategia era ir por el proceso de fusiones y adquisiciones de empresas (conocidas por su sigla en inglés M&A) y contratamos a la Unión de Bancos Suizos, UBS AG, una sociedad de servicios financieros con sede en Zúrich», recordó Guiñazú en charla con Diario UNO, quizás la última antes de dejar de ser el gerente de PRC.
En 2021, cuando Rodolfo Suarez viajó a la feria minera de Canadá, se lanzó lo que llamaron el proyecto de búsqueda Andrómeda. El nombre de la bella princesa de la mitología griega no fue elegido al azar. Reflejaba el presente y la necesidad de la mina de potasio: ser rescatada de un monstruo no sin antes enfrentarse al caos y luchar por su belleza.
«Ahí empezamos el reach out mediante una especie de concurso público para que cualquier interesado se pudiera presentar», repasó el gerente de PRC. La otra alternativa era ofrecer la propuesta de manera directa por privado a posibles oferentes.
En un primer momento fueron 60 las empresas que manifestaron interés pero de ellas solo 11 firmaron el convenio de confidencialidad que les permitió acceder a la información geológica, técnica y económica de la mina.
De esas, cinco hicieron una oferta no vinculante desarrollando su visión de proyección de la mina; hasta que en febrero de este año quedaron las tres «finalistas» con su oferta vinculante y el millón de dólares de garantía.
Durante seis meses, el seleccionador suizo analizó los pro y los contra de cada una de ellas e hizo su orden de mérito, liderado por la propuesta de Aguilar- ARG. El acuerdo con esta primera empresa se cerró rápidamente por cinco razones clave:
De las tres, solo ésta ofrecía llevar el proyecto hasta la etapa de comercialización. ¿Por qué? Porque la brasileña ARG tiene como socio estratégico al Gobierno de Brasil, máximo interesado en la compra de potasio.
La firma presentó una oferta de inversión de 1.000 millones de dólares (las otras dos también).
Fue la que más porcentaje de acciones dejaba a la Provincia: el 12%.
Ofreció habilitar una planta piloto en 18 meses.
Y propuso tres niveles de garantías, fundamental para que no se repitan los años de abandono de la mina:
- un cronograma de hitos con la facultad de Mendoza de penalizar en caso de incumplimiento.
- un seguro de fiel cumplimiento: si Aguilar- ARG decide retirarse del proyecto, deberá pagarle a Mendoza 100 o 150 millones de dólares, dependiendo de la etapa de ejecución
- se crea un fideicomiso al que se afectan las acciones de Aguilar- ARG: si el accionista abandona o incumple el contrato de manera que obligue a una rescisión del mismo, Mendoza recupera el 100% de las acciones.
Para llegar a esto, hubo un paso previo clave que puso a Mendoza en una situación diferente de la que se encontraba frente a Vale: en 2009, la empresa brasileña había comprado la mina y la Provincia solo era la concesionaria, lo que la debaja prácticamente sin armas de control. Hoy, por aquella negociación del 2020, Mendoza se paró a negociar como dueña del 100% de las acciones.
Todo este proceso, que fue fiscalizado y aprobado por etapas de principio a fin por la Fiscalía de Estado, terminará dentro de unos dos meses cuando PRC SA le entregue la mina al nuevo socio mayoritario: el inversor Aguilar- ARG.
Para eso, como decíamos ut-supra, ambas partes tienen que presentar documentación y el contrato debe pasar por la Legislatura provincial para transformarse en ley.
Convocatoria de empleo para la mina de potasio en Malargüe, Mendoza
Es lo inmediato. Nicolás Mallo Huergo, presidente de la Compañía Aguilar SA, una de las nuevas dueñas de la mina de potasio en Malargüe, confirmó a Diario UNO que, con la llave en mano, lo primero que se hará será una convocatoria de trabajo para 60 personas.
Esos trabajadores, que en su mayoría serán del rubro de la construcción, serán los encargados de levantar la planta piloto de la mina para reactivar la producción. El compromiso es hacerlo durante los primeros 18 meses, es decir que debería estar lista a mediados del 2025.
Vale llegó a realizar una primera caverna a 1.300 metros de profundidad, con 80 metros de diámetro y 5 de altura. Si bien PRC se ocupó de su mantenimiento durante estos años, hay que reconectar la mina, revisar las instalaciones de agua y agregar una planta de separación del cloruro de sodio y el cloruro de potasio.
Durante ese proceso también se prueba «cómo reacciona la mina, cuáles son las lealtades del mineral, qué hay que cambiar, qué hay que mejorar», dijo el empresario.
Y en paralelo, la empresa desarrollará su proyecto de ingeniería compleja. Ya PRC SA hizo uno en su momento pero los nuevos socios rediseñarán el modelo que se llevará a cabo y harán un nuevo estudio de impacto ambiental con su equipo.
Finalizada esta etapa, el compromiso es pasar a la etapa de la construcción de la planta definitiva de la mina. Y es entonces cuando se necesitarán, en su pico, a unas 1.500 personas trabajando a pleno.
Este proceso está previsto que dure cinco años. Cinco años en los que aquellos puestos de trabajo directo se multiplican por tres o cuatro indirectos, según los cálculos generales del empleo minero. ¿Por qué? Porque alrededor de la vida de la mina se activan servicios, lavandería, logística, comunicaciones, salud, entretenimiento, bancos, maquinaria, herramientas, mecánica, etc.
Hoy viven unas 30 personas en turnos de 15 días por 15 en un campamento de operaciones que se levantó en Potasio Río Colorado. Desde enero de 2024 se estima que habrá 60 más por lo que ya desde entonces comenzará a reactivarse el movimiento.
Durante año y medio también deberá levantarse el nuevo campamento de construcciones para darle vida también a aquella mini ciudad que se armó en la mina hace años y que tiene comedor y cama para 3.000 personas en 20 containers, sala sanitaria, gimnasio y canchas de fútbol, entre otras instalaciones.
Una vez concluida esa etapa de construcción de la mina de cinco años, se dará comienzo formal a la de extracción de potasio (de la planta a grande escala, no de la piloto) en la que se emplearán a 500 personas que son las que quedarán trabajando para la producción.
«Es el proyecto más grande de los últimos 20 años al menos», consideró Guiñazú Fader
«De la planta piloto se podrán extraer unas 300 mil toneladas de potasio por año», confirmó Mallo Huergo a Diario UNO.
«La idea es exportar cuanto antes». El cálculo estimativo es que las exportaciones que dejará esa planta piloto son de unos 25 millones de dólares anuales.
Esas 25.000 toneladas mensuales saldrán de Malargüe en camiones hasta Palmira, donde está la estación de carga de Trenes Argentinos. Desde allí, el potasio viajará al puerto de Zárate o de Campana para salir del país.
«Tenemos un acuerdo actual con Trenes Argentinos para poder sacar el producto. Mientras, necesitamos que Mendoza haga la línea de electricidad más pavimentación pensando en el intenso movimiento de camiones hasta la terminal de trenes», dijo por lo pronto Mallo Huergo para las primeras etapas. A largo plazo, el proyecto mayor junto a Trenes Argentinos es llevar la traza de la vía del tren hasta Malargüe para no tener que hacer el viaje hasta Palmira.
La estratégica conjución de Aguilar con ARG radica en la intención de que el potasio vaya a Brasil, que es el consumidor natural del mineral para la fabricación de fertilizantes. «Si se puede exportar a Asia y a otros lugares, bienvenido sea», soñó el empresario.
Ya pensando en la extracción de la planta definitiva, después de aquellos cinco años de construcción de la mina, la proyección es que se extraerán unas 1.2 millones de toneladas de potasio por año, lo que generaría unos 600 millones de dólares anuales en exportaciones, lo mismo que el primer semestre del 2023 generó toda la matriz productiva de Mendoza.
«En el negocio del potasio hay dos variables macro: el precio del petróleo, que se puede amortiguar con el proyecto andando. Y los vaivenes de la Argentina», graficó Mallo Huergo, no muy afín a dar números precisos sobre los montos que se podrían recaudar con la explotación.
Sobre esta última variable, la que tiene que ver con la macroeconomía argentina, el empresario fue firme al expresar que «hoy las condiciones macro están cambiando en el país y por eso hay proyectos de inversión. El panorama será mejor en los próximos dos años».
Y es por ello que descansan en que las variables se mantendrán a favor de la inversión millonaria prevista.
Por Analía Doña
Publicado en Diario Uno el 17/09/2023