Las ostras, una gran fuente de zinc
Las ostras no sólo son deliciosas. También aportan nutrientes indispensables para el organismo. Uno de esos componentes es el zinc, y las ostras son el proveedor número uno de ese elemento químico esencial.
El zinc refuerza el sistema inmunológico, es fundamental para el metabolismo de proteínas e interviene estimulando la actividad de muchas enzimas y hormonas sexuales. También eleva el nivel de testosterona.
Tal es así que la leyenda asegura que Giacomo Casanova, célebre por sus incesantes amoríos, desayunaba 50 ostras.
Pero eso no es todo. Las ostras también tienen la gran ventaja de tener muy pocas calorías: cada 100 gramos de la parte comestible aportan 66 kilocalorías. Y, al mismo tiempo, tienen un alto contenido proteico y de yodo.
Pero cuidado: quienes no estén muy acostumbrados a este tipo de manjares, harán bien en no exagerar, ya que el alto contenido de proteínas de las ostras puede llegar a generar problemas digestivos o intestinales a los paladares poco experimentados.