Las mineras vivieron un 2013 de ajustes
Compartimos con ustedes el artículo publicado por Olivia Alonso el pasado 31 de diciembre en la edición online del diario El Cronista.
Las mineras vivieron un 2013 de ajustes
Por Olivia Alonso – San Pablo
El efecto del aumento de la producción china de metales y la caída del precio fue fulminante en 2013 para Brasil, al menos en el caso del aluminio y el níquel. Alcoa y Novelis cortaron la producción de aluminio primario, lo que contribuyó a una reducción de la oferta doméstica.
El alto costo de la energía en Brasil agravó la situación porque la producción del aluminio es intensiva en consumo de energía. Votorantim Metales suspendió temporariamente las operaciones de níquel en su unidad de Fortaleza de Minas (Minas Gerais).
No solo en Brasil, sino que en todo el mundo hubo ajustes internos en las mineras en los últimos meses. Las empresas comenzaron a concentrarse más en la reducción de costos, invirtiendo en tecnología y eficiencia, dijo Ronaldo Valiño, de Tendencias Consultora. En lugar de iniciar nuevos proyectos, pasaron a ampliar los existentes para reducir los costos fijos.
Es un ciclo de menos inversiones, de arreglar la casa, afirmó Valiño. La consecuencia de este mal momento puede ser la falta de metales no ferrosos en la próxima década, lo que podrá dar inicio a un nuevo ciclo de aumento de precios, aseguró el experto.
Sin embargo, por ahora la historia es otra. La reducción del abastecimiento interno de aluminio es preocupante, según la Asociación Brasileña de Aluminio (Abal). Desde 2008, la producción del metal en el país se redujo 18%.
Una consecuencia secundaria para el mercado local, en el sector del aluminio, fue el aumento de los premios que pagaron las empresas que precisan comprar para la entrega inmediata. Fuentes del mercado afirmaron que en el inicio de 2014 los consumidores que precisan el metal y no pueden esperar el tiempo necesario para importarlo tendrán que pagar entre u$s 700 y u$s 800 por tonelada por encima del precio en la bolsa de Londres (LME), actualmente en torno de u$s 1.800 por tonelada.
Lo que amenizó las pérdidas de las empresas brasileñas de minería y metales en el año fue la valorización del dólar. Como las commodities metálicas se cotizan en la moneda estadounidense, los precios en reales son más altos, compensando, aunque en parte, la devaluación del metal en la bolsa. Aunque con una protección adicional del cambio, la tendencia para 2014 es que será un año difícil dentro y fuera de Brasil.
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