Como parte del evento “EcoSuiza 2014: El impulso de las energías renovables” realizado en Buenos Aires, La Plata y San Juan, entre los días 24 y 28 de abril pasados, llegó de visita a nuestro país el piloto Bertrand Piccard quien dará la vuelta al mundo –en 2015– en una nave sin combustible sólo alimentada por energía solar.
Piccard y su socio André Borschberg, ambos pilotos aeronáuticos, han creado «Solar Impulse», una iniciativa que busca potenciar el uso de la energía solar y otras energías renovables. Por estos días se encuentran difundiendo el proyecto para que los gobiernos y las empresas comprendan que es posible aprovechar al máximo esas fuentes. Entre las empresas, instituciones y organismos que apoyan esta idea se encuentra Minera Alumbrera, que auspició la visita de Piccard a la Argentina.
El prototitpo de Solar Impulse no sólo ha marcado 8 records mundiales sino que además se ha convertido en el primer avión alimentado por energía solar en volar de noche, entre dos continentes y a través de todos los Estados Unidos. El próximo paso será la vuelta al mundo en 2015. Para los creadores de Solar Impulse, realizar esta hazaña es la mejor manera de demostrar su espíritu innovador, alcanzando algo “imposible”, con energías renovables y poniendo de manifiesto nuevas soluciones para problemas ambientales.
El recorrido será desde los desiertos del golfo Pérsico, esquivando el monzón Indio, sobrevolando los templos birmanos y la gran muralla de China, seguido de dos cruces de los océanos para luego volver al inicio del trayecto en el golfo Pérsico. No hay antecedentes de un viaje de estas características, y aunque los desafíos serán muchos, el proyecto marcará un hito tecnológico, humano y profesional.
La vuelta al mundo durará 5 meses, comenzando a principios de marzo hasta fines de julio en 2015. Ya ha sido seleccionada la ciudad desde donde se iniciará el viaje, como así también las paradas necesarias para el cambio de piloto en diferentes países como India, Myanmar, China y Estados Unidos. En total, el avión propulsado a energía solar recorrerá 35.000 kilómetros, lo que equivale a unas 500 horas de vuelo, piloteado por los expertos Piccard y Borschberg de manera alternada, ya que el avión sólo tiene espacio para un piloto.