La oportunidad de proveer minerales al mundo
Los expertos en exportaciones de insumos base que rodean y asesoran al Ministerio de Industria de la Nación Argentina que lidera la economista Débora Giorgi, piensan y expresan que en Argentina no se debería descartar la posibilidad de replantear el manejo integral de los recursos naturales, en el área minería, ante el panorama internacional que plantea la escasez, a un escenario de 20 años, donde los científicos y tecnólogos, advierten que habrá faltante de minerales esenciales o básicos, para el abastecimiento de las industrias europeas.
El motivo de esta idea no es casual, ya que el diagnóstico de los tecnólogos europeos sobre faltante de materias primas lo advierten y dichos expertos departen que ascienden a 28 los minerales considerados actualmente como «imprescindibles para el funcionamiento de la economía mundial». En este grupo, aparecen en primer término el cobre, plomo, zinc, estaño y uranio, siguiéndoles en la escala de preferencias plata, calizas, indio, y tierras raras.
Un factor condicionante de la planificación del consumo y las extracciones a futuro, radica en que todavía les es imposible establecer un orden de las escalas de demanda, ya que elementos como el niobio, berilio o molibdeno, ingresaron en las demandas de toda Europa, como consecuencia directa de los avances tecnológicos de la última década.
Otro inconveniente para el «viejo mundo» es la noticia invariable de saber a ciencia cierta que las grandes reservas de estos minerales están fuera de Europa. Ante esto, los gobiernos más industrializados han iniciado en 2010 un estudio de posicionamiento estratégico de ubicación geográfica de los minerales.
Tras este primer paso han iniciado a mediados de 2011 los lineamientos de acuerdos con otras naciones que les permita consolidar una alianza donde combinar la importación de materias primas, buscando obtener mejores precios y abundantes reservas.
Según los especialistas de las potencias industrializadas que informan sobre «proyecciones industriales estratégicas» entre los años 2014 y 2018, los países desarrollados tendrían asegurado la provisión de los elementos básicos desde la misma Europa. Este lapso adelantó diez años a las proyecciones efectuadas a los inicios de los años noventa, donde se aseguraba que recién empezarían los faltantes en el inicio de la cuarta década del siglo XXI. La causa de este cambio se debió a la impensada transformación económica experimentada desde 2000 en adelante por China e India. El ascenso de más de 700 millones de chinos e hindúes a una economía activa, redireccionó el mercado no sólo de los minerales y las materias primas.
En este panorama, los europeos desean evitar trastornos de mercado bursátil y mundial como las escaladas experimentadas en los años setenta. Por eso, el Grupo de los ocho (G-8) aprobó una convocatoria tendiente a confluir a una cumbre mundial que proceda a dar transparencia al mercado de metales.
Para la Argentina, y los países latinoamericanos, es una buena oportunidad histórica de plantarse ante el mercado de minerales del mundo e imponer un nuevo orden de valor producto y beneficio que otorga las proyecciones del mercado.
Para el Ministerio de la Industria, que conduce Débora Giorgi, es un marco ideal para diseñar estrategias a dos lustros y para lo cual se han instrumentado una batería de tácticas de asociatividad con capitales extranjeros o puesta en valor de empresas nacionales dispuestas a poner en funcionamiento la extracción y exportación de minerales.
A costo plazo el equipo de Giorgi no descarta que se esté ante una eventual escenario propicio para incluir en este plan valor agregado. Para este singular paso habría dos factores desencadenantes, uno es el banco del Mercosur con fuerte acento en el financiamiento de empresas Pymes que quieran avanzar en este rumbo.
El segundo en hacer una fuerte campaña destinada a despertar el espíritu de invertir a riesgo, y el gobierno, encarnado en la mismísima presidenta Cristina Fernández, quiere que una nueva corriente industrial aeda a estos negocios internacionales. Para ser de este segmento es fundamental una premisa que los capitalistas criollos, entiéndase argentinos, decidan derivar dinero fresco hacia acciones de riesgo, cambiando la estirpe vulgar de ser un rentista aficionado a un verdadero inversor y promotor de la economía. Igual sensación y marco se les presenta a los capitales disponibles del mercado latinoamericano.
Habrá que esperar los movimiento hacia ese rumbo de los gobiernos del cono sur y si los gobiernos provinciales, dueño de los recursos en el Federal país que es Argentina, adhieren a esta revolucionaria idea de girar de la especulación financiera a negocios de riesgo y transformadores de las economías.
Fuente: Geonavitas.com.ar