La minería, eje de integración entre Argentina y Chile
Argentina y Chile han avanzado en las últimas décadas estrechando vínculos a partir de fuertes lazos comerciales y acuerdos de cooperación. En la actualidad, la relación entre ambos está consolidada y el eje central de esta unión se articula en la economía, donde la minería es el principal pilar de integración que brinda además numerosos beneficios a los dos países.
Argentina está posicionada como el sexto país con mayor cantidad de recursos mineros en el mundo, y el auge del sector en los últimos años fomentó el nacimiento progresivo de pequeñas, medianas y grandes empresas vinculadas a la minería. Y todavía queda mucho por recorrer, ya que el 75% de las áreas con potencial minero se encuentran en etapa previa a su desarrollo, mientras avanzan las exploraciones y año tras año aumentan las perforaciones en busca de mineral.
En Chile la minería es una actividad principal, motor de su economía y ejemplo de desarrollo económico y consecuente mejora social, por decenas de años. Chile es el primer productor de cobre a nivel mundial y el que más reservas posee de este mineral.
Ambos países detentan un enorme potencial conjunto ya que disponen de abundantes recursos que, bien desarrollados, son una inigualable fuente de empleo y riqueza. En Argentina, sin embargo, todavía existe mucho desconocimiento sobre el sector productivo minero, a diferencia de Chile, país históricamente minero donde la población conoce los beneficios de la minería para la sociedad y lo esencial que es para el desarrollo, sin descuidar la sustentabilidad.
Pascua-Lama es un ejemplo de esta integración regional, es el primer proyecto minero binacional del mundo que avanza sostenidamente hacia su inauguración en 2014. Se prevé que esta mina impulse la actividad económica en ambos países. La minería como eje de integración es nada menos que valerse de las fortalezas y recursos de cada país para avanzar juntos. La mayor integración se hace posible a partir del trabajo, y este proyecto binacional genera empleo a chilenos y argentinos, desarrolla sus industrias e incentiva la creación de nuevos negocios sustituyendo importaciones donde es factible. Los numerosos beneficios de la minería, tan conocidos en nuestro hermano país, se integran para ponerse en marcha también en Argentina.