La gestión del riesgo en la cadena de suministro: clave para el futuro de la minería en Argentina
La minería en Argentina se encuentra en un momento decisivo. Con un entorno legislativo favorable, impulsado por leyes como la Ley de Bases y el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI), el país se está posicionando como un destino atractivo para inversiones en un sector que tiene el potencial de ser un motor económico. Sin embargo, el verdadero éxito de esta industria no dependerá únicamente del marco regulatorio o de la disponibilidad de recursos, sino de la capacidad de las empresas para gestionar eficazmente los riesgos en sus cadenas de suministro. En este contexto, la gestión del riesgo no solo es una necesidad estratégica, sino también una ventaja competitiva crucial. En el desarrollo de este artículo, se analizará en detalle por qué una gestión rigurosa del riesgo en la cadena de suministro es fundamental para asegurar la estabilidad operativa, satisfacer las expectativas de los inversores y cumplir con los estándares de sostenibilidad globales.
La gestión del riesgo en la cadena de suministro es fundamental para garantizar la estabilidad operativa, la eficiencia y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier proyecto minero. Como bien dice el adagio, «lo que no se mide, no se gestiona; y lo que no se gestiona, no se mejora». Esta máxima es especialmente relevante en la minería, donde la capacidad de medir y gestionar riesgos permite identificar vulnerabilidades, mitigar impactos y asegurar la continuidad del negocio en un entorno volátil y desafiante.
Las estadísticas subrayan la importancia de esta gestión. Un estudio de Deloitte revela que el 79% de las empresas mineras han experimentado algún tipo de interrupción en su cadena de suministro en los últimos cinco años. Además, el 57% de estas empresas reportan que estas interrupciones han tenido un impacto significativo en sus operaciones y rentabilidad. Esto destaca la necesidad urgente de implementar sistemas de gestión de riesgos que puedan prever y mitigar estas disrupciones.
En los últimos años, las expectativas de los inversores han evolucionado, influyendo directamente en las decisiones clave dentro de las cadenas de suministro. Según un análisis reciente de Supply Chain Management Review Magazine, el 73% de los inversores consideran la sostenibilidad y la gestión del riesgo como factores clave en sus decisiones de inversión. Además, un informe de McKinsey & Company indica que las empresas con una sólida gestión de riesgos en su cadena de suministro pueden reducir los costos asociados con las disrupciones en un 30%. Estos datos reflejan cómo una gestión eficaz del riesgo no solo protege la operación, sino que también mejora la competitividad y el atractivo del proyecto.
En este contexto, la dinámica de Project Finance adquiere un papel protagónico. En el sector minero, este método de financiamiento es esencial debido a la magnitud y tiempos de los grandes proyectos, y la capacidad de gestionar riesgos es determinante para asegurar tanto la viabilidad como el atractivo del proyecto. Más allá de estos aspectos, una gestión de riesgos robusta es clave para garantizar un flujo de ingresos constante que permita el repago de la inversión. Minimizar los impactos de posibles disrupciones en la cadena de suministro reduce significativamente la probabilidad y el posible impacto de interrupciones operativas, un factor crítico para atraer inversores y financiadores. Estos buscan proyectos que no solo prometan rentabilidad, sino que también demuestren una gestión integral del riesgo, abarcando desde la mitigación de riesgos materiales hasta la implementación de prácticas sostenibles que cumplan con los estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Proyectos con una estructura sólida en Project Finance y una gestión de riesgos efectiva son, por lo tanto, más propensos a asegurar financiamiento y obtener condiciones más favorables.
El enfoque en los factores ESG es ahora una prioridad ineludible. Un informe reciente de New York Life Investments destaca que el 85% de los inversores globales consideran los factores ESG como esenciales en sus decisiones de inversión. Además, las empresas que gestionan sus cadenas de suministro con un enfoque en ESG están mejor posicionadas para enfrentar desafíos y aprovechar nuevas oportunidades. En la minería, esta cuestión es especialmente crítica dado el impacto ambiental y social inherente a la industria. Las empresas que ignoren estos factores se arriesgan no solo a perder la confianza de los inversores, sino también a enfrentar sanciones regulatorias y el rechazo de las comunidades locales.
Argentina se encuentra en una posición estratégica para capitalizar el auge de la demanda global de minerales esenciales, como el litio y el cobre. Según Statista, se espera que la demanda global de litio se triplique para 2030, mientras que la de cobre podría aumentar en un 50%. La legislación vigente, junto con el creciente interés global en la sostenibilidad y el cumplimiento de los estándares ESG, crea un entorno ideal para que las empresas mineras que operan en el país implementen prácticas de gestión de riesgos en sus cadenas de suministro. Estas prácticas no solo permitirán a las empresas cumplir con las expectativas de los inversores, sino que también las posicionarán como líderes en un mercado global cada vez más competitivo.
Ahora es el momento de actuar. Las empresas mineras que inviertan en la gestión del riesgo en sus cadenas de suministro no solo estarán mejor preparadas para enfrentar futuros desafíos, sino que también estarán alineadas con las demandas del mercado global y las expectativas de los inversores. Con las herramientas y soluciones adecuadas, es posible transformar el riesgo en una oportunidad, asegurando el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la minería en Argentina.
Víctor E. Esteve
Country Manager para Argentina y Brasil en Achilles Achilles.com