¿Invertimos en litio? Será la gasolina del futuro
Ha escuchado alguna vez eso de ¿qué pasará cuando se acaben el petróleo y la gasolina del mundo? Visto lo visto en los últimos meses en las bolsas parece que las preocupaciones de los inversores ahora no son las de que el mundo se va a quedar sin combustible en el medio plazo, sino que en el mercado hay mucho más petróleo del que necesitamos. Pero como los expertos dicen, aunque en el futuro el precio no llegará a los niveles que vimos años atrás, lo cierto es que este nivel no va a ser sostenible y tenderá a subir.
Los expertos de Goldman Sachs publicaron hace unas semanas un informe en el que señalaban ideas de inversión para posicionarse en tendencias del futuro. Una de ellas es apostar por el litio, un material que podría convertirse en la gasolina del futuro.
Explican que “los derivados del petróleo han sido la principal fuente de energía para el transporte desde que se comercializó el motor de combustión. En cualquier caso, gracias a las mejoras de la tecnología, las políticas favorables y la buena acogida de la opinión pública hacen que el vehículo eléctrico pueda crecer en los próximos años”. En su opinión, la penetración en 2025 podría pasar desde el 3% hasta el 22%.
Explican en la entidad que “a pesar de la penetración universal de los dispositivos móviles en la actualidad, creemos que la mayor oportunidad para las baterías de litio e ion se darán en forma de aplicaciones para el transporte. Sólo en 2014 se vendieron más de 70 millones de coches en todo el mundo”
Al igual que ocurre con el petróleo, el litio se extrae del suelo a través de pozos. Además, tiene que pasar por un proceso similar de refino, lo que aumenta el periodo desde que se extrae hasta que se comercializa.
En estos momentos la industria demanda 160.000 toneladas métricas de carbonato de litio al año. “Estimamos cada 1% de aumento en la demandas de baterías para coches eléctricos se correspondería 70.000 toneladas”, apunta, que supone alrededor de la demanda actual”. Esto implicaría que para hacer frente a la penetración del coche eléctrico que se espera para 2025 sería necesaria una gran inversión para aumentar la capacidad de extracción y refino de litio.
Caída costes baterías
En Goldman ponen un ejemplo; cada batería de litio del modelo S de Tesla usa unos 63 kilos de carbonato de litio, el equivalente a las baterías de 10.000 teléfonos móviles. Es decir, que va a ser necesario mucho litio para hacer frente a toda la demanda que podría producirse a partir de ahora.
La otra pregunta que se hacen tanto los expertos como los inversores es, ¿habrá litio suficiente en el mundo?
Explican en Goldman Sachs que con la demanda actual habría reservas suficientes para 70 años. Sin embargo, igual que ocurre con el petróleo, hay más litio en zonas de más difícil acceso que harían necesaria una tecnología más cara, que encarecería también la producción, eso sí, haría frente a la demanda. Por si fuera poco, al contrario de lo que ocurre con la gasolina, los expertos creen que en el futuro será posible reciclarlo.
Modelos de coches
Empresas más impactadas
Albemarle: Es una de las más beneficiadas con el aumento de la demanda, ya que es el mayor productor global de litio. We see Buy-rated ALB as the primary beneficiary of growth in lithium-ion battery demand. As the world’s largest lithium producer its resources are at the bottom of the cost curve, it has many years of experience in production of lithium from its sources in the US and Chile, and it is one of only a handful of producers integrated all the way downstream to battery grade materials.
Panasonic: es en la actualidad el mayor productor mundial del mundo de baterías de litio del mundo, con una cuota de mercado del 20%. Es más, es el único proveedor de Tesla en estos momentos y es socio de la Gigafactoria que construye el fabricante de coches eléctricos en Nevada, con lo que probablemente aumente esa cuota.
Samsung SDI: es proveedor de baterías de litio para artilugios móviles, entre otros para Samsung Electronics. La empresa está intentando entrar en el negocio de baterías más grandes.
Riesgos de la inversión:
La caída de los precios del petróleo podrían desalentar la compra de vehículos eléctricos.
Otras tecnologías que puedan entrar en la fabricación de baterías, aunque los analistas de Goldman creen que podrían ser más útiles para la electricidad de uso doméstico o industrial, más que para el transporte.
Que los países decidan no incentivar la adopción del vehículo eléctrico.
Fuente: Goldman Sach