Internet aliado de crecimiento y seguridad en el sector
En la actualidad es común pensar que el Internet de las Cosas funciona solo para conectar equipos inalámbricos, “gadgets” o electrodomésticos a una red inteligente, pero tal ha sido el crecimiento de esta tendencia, que sus beneficios están saliendo de los límites de la tecnología de consumo a ámbitos industriales impactando, por ejemplo, al sector minero.
Si usted se está preguntando ¿cómo se integra el Internet de las Cosas a la Minería? o ¿cómo es que están relacionados?, le compartiré algunos de los resultados de investigaciones acerca del potencial de aplicación que el Internet de las Cosas tiene en las operaciones mineras.
No es necesario ahondar en detalles para encontrar una definición buena y simple del Internet de las Cosas, puesto que existen varias referencias, artículos y presentaciones disponibles en la web. La definición general es que cualquier dispositivo ordinario puede ser un nodo de acceso a Internet y ser capaz de enviar y recibir información relevante desde y hacia otros dispositivos y desencadenar acciones, toma de decisiones, o incluso dar opiniones. Uno de los ejemplos más típicos es el refrigerador cuya tecnología es capaz de identificar la fecha de caducidad de los productos en su interior y realizar una compra en Internet gracias a la conectividad y comunicación.
Suponiendo que muchos objetos cotidianos generan una cantidad enorme de datos (los cuales se pueden filtrar y analizar para usarlos como información fundamental para la toma de decisiones), se debe asumir otro concepto famoso: El Big Data, que tiene una relación estrecha con el del Internet de las Cosas.
Pero, ¿cuál es su relación con la minería? Si usted proviene del mundo de la automatización industrial, la combinación del Internet de las Cosas y Big Data le resultarán familiares.
Durante varios años, los dispositivos de automatización (sistemas de control, medidores, sistemas motorizados) han intercambiado información a través de la red y realizado actividades gracias a este intercambio y alimentación en los sistemas de software que recopilan, eligen los datos correctos y permiten la toma de decisiones. Quizá la variación a la situación de hoy en día se relaciona con factores como la conexión inalámbrica y la diversidad e integración que se puede obtener actualmente, puesto que no sólo los dispositivos industriales se encargan de la gestión de la información, sino también los objetos «cotidianos» de las operaciones mineras pueden intercambiar ciertos tipos de datos.
Si nos adentramos al panorama de la RFID (identificación por radiofrecuencia y parte también importante en el desarrollo del Internet de las Cosas), encontraremos aplicaciones directas para rastreo de mineros, personal, equipo y algunos sistemas interesantes para el rastreo y detección de minerales.
Entiendo que las aplicaciones extremadamente avanzadas se podrán lograr con una gama de dispositivos de accionado automático más inteligente que cuenten con la infraestructura adecuada y funciones de cómputo y análisis.
De igual manera, se requerirá una estandarización de los dispositivos a los sistemas de comunicación, de seguridad para una mejor integración de las plataformas y disciplinas desiguales.
Puesto que el Internet de las Cosas se relaciona con todo, una buena forma de abordarlo es tratando de explorar algunas posibilidades interesantes, algunas de ellas con tecnología ya implementada, como por ejemplo:
· – Respuesta ante cuestiones de seguridad y emergencias mineras – Que integra rastreo de personas, comunicaciones, video vigilancia y analíticos; gestión de atención médica personal en tiempo real, integración de socorristas y pronóstico del clima, y para aplicaciones subterráneas, como el monitoreo de gas y sistemas de ventilación.
· – Optimización de adaptación a minas – Que incluye rastreo de minerales, control de calidad, rendimiento de los equipos, rastreo de máquinas móviles, pronóstico del tiempo, controles en proceso, energía, combustible y gestión del agua.
· – Gestión inteligente de equipos – Que está compuesto por monitoreo, mantenimiento preventivo, sistemas de mantenimiento y departamentos de compra.
Los ejemplos anteriores nos ofrecen una imagen sobre lo prometedor de este concepto, pues cada uno de los sistemas y dispositivos mencionados incluye información que puede ser enviada a otro sistema para activar en «eventos inteligentes».
Nos gustan los datos gratuitos y la capacidad cada vez mayor de agregar más sensores de bajo costo y más sistemas los cuales se tendrán que relacionar con la habilidad de tomar decisiones inteligentes. Finalmente, la cantidad de información tiene que corresponder con la calidad de ésta, en beneficio de sectores como el minero, pero también en cada una de nuestras actividades cotidianas.
Por Arturo Maqueo, Gerente de Desarrollo de Negocios para la Unidad de IT de Schneider Electric México y Centro América
Fuente: Once Diario