En las montañas de la cordillera de los Andes que enmarcan el camino de acceso a la mina Veladero y al proyecto Lama, el invierno es extremadamente duro y la nieve se acumula considerablemente, aumentando la posibilidad de avalanchas. Por este motivo, este año el Operativo Invierno 2014 de la empresa Barrick, incluirá a la compañía local Guía de Montaña para la Industria (GMI) para por primera vez realizar el monitoreo de avalanchas.
Javier Guiliani, Gerente de GMI, explicó que “desde el 1 de mayo y hasta que concluya el operativo invierno vamos a monitorear el potencial de avalancha en todo el camino de acceso. No son menos de 150 kilómetros sobre los que vamos a trabajar. Vamos a tener gente fija en dos puestos: uno en Veladero y otro en Sepultura. Realizaremos estudios diarios sobre acumulación de nieve. También analizaremos permanentemente la situación en la que se encuentran las pendientes y accesos. Conjugaremos toda la información que obtengamos con la que nos brinden también las distintas estaciones meteorológicas que existen en la mina”.
Entre las labores más importantes para el monitoreo de avalanchas se distingue el elegir zonas representativas para realizar estudios estatigráficos diarios del manto níveo. Al respecto, Giuliani indicó que el mayor peligro de derrumbes níveos se concentra entre el kilómetro 53 y 36 del camino a Veladero, el paso más alto para llegar a la mina aurífera. “En este lugar se dan las condiciones naturales que favorecen a una potencial avalancha. Existe una pendiente pronunciada y a su vez existe una ladera a sotavento. Es decir, hay una ladera del cerro protegida, donde el viento no puede volar la nieve que cae y esta se acumula de manera considerable aumentando el riesgo de un desprendimiento níveo”, explicó el gerente de GMI.
Por este motivo se encuentra en estudio la evolución las zonas de riesgo, “ya que el manto níveo es muy dinámico a causa de otros factores climáticos”, para así tomar todas las medidas de seguridad ante potenciales avalanchas. Giuliani comentó que “en caso de que nuestros estudios verifiquen que el manto de nieve tiene a desestabilizarse y exista concretamente riesgo de avalancha, tomamos las medidas necesarias para derribar la acumulación”, y agregó que “todo depende de cada caso, el lugar, la cantidad de nieve y demás. Una de las medidas consiste en derribar la nieve acumulada mecánicamente y por partes. La otra forma es colocar explosivos estratégicamente para producir el derrumbe de manera controlada. Para que no afecte el tránsito ni la seguridad del personal. En pocas palabras lo fundamental que hacemos nosotros es elegir el momento más indicado para que caiga la nieve acumulada y que esto se produzca de manera segura”. GMI realizará también capacitaciones permanentes a la Brigada de Emergencia de la empresa Barrick, durante todo el operativo invierno, y seguirán de cerca las condiciones climáticas y los estudios sobre el manto níveo para coordinar todas las tareas y brindar la mayor seguridad.