Cómo funciona la mina La Alumbrera
La Alumbrera es una mina a cielo abierto de cobre y de oro que desde hace 15 años opera en el noroeste de la provincia de Catamarca y en el período 2011 sus exportaciones ascendieron a un total de 1.523 millones de dólares, de los cuales la compañía logró una rentabilidad cercana al 20 por ciento.
El principal responsable del proyecto es el grupo Xstrata Cooper, cuarto productor mundial de cobre, con una participación accionaria del 50 por ciento, mientras que las empresas canadienses Goldcorp y Yamana Gold cuentan con el 37,5 por ciento y el 12,5 por ciento restante, respectivamente.
El yacimiento se ubica entre los departamentos de Belén, Andalgalá y Santa María, a unos 2.600 metros de altura sobre el nivel del mar, y tiene actividad permanentemente: sus más de 2.200 empleados trabajan día y noche, divididos en turnos de 12 horas dentro de un régimen de siete días laborables y otros siete de descanso.
Extracción del mineral
La Alumbrera produce anualmente 600.000 toneladas del producto concentrado que contiene 150.000 toneladas de cobre y 450.000 onzas troy de oro, que se obtienen a través de un proceso físico gravitacional. Los mineros acceden a los minerales a través de explosiones selectivas que se realizan en el yacimiento. El pozo iniciado en 1997 tiene hoy 1.700 metros de diámetro y casi 500 metros de profundidad.
Las explosiones se realizan tres veces por semana, en promedio, y una flota de 42 camiones Caterpillar, con una capacidad de carga de 240 toneladas, transportan la roca hacia una zona de acopio, cerca de la Planta Concentradora donde se desarrolla el proceso de separación del cobre y el oro del resto de los minerales.
Selección del cobre y del oro
Las rocas que se extraen de la montaña se trasladan a través de cintas transportadoras desde la zona de acopio inicial hacia una serie de molinos que las tritura hasta convertirlas en polvo (de 100 micrones) para separar las partículas estériles de las que tienen mineral. En este proceso comienza a utilizarse agua que, según destacan en la empresa, un 75 por ciento es reciclada y el restante se toma de un acuífero subterráneo.
El polvo de roca se mezcla con agua y se vierte en una serie de tanques en los que se desarrolla un proceso de flotación para diferenciar el material concentrado con mayor cantidad de cobre y oro -ese proceso se repite hasta lograr un 25 por ciento de cobre por tonelada-. El resto de los minerales que no se utilizan se envía a un dique de colas, donde se dejan decantar los materiales sólidos y se acopia el agua que luego se reutilizará en el proceso previamente detallado y el producto concentrado final se envía luego a una planta en San Miguel de Tucumán, mediante un mineralducto que recorre 320 kilómetros. Allí se somete a un proceso final de filtrado, mediante el cual sólo se deja un 7 por ciento de humedad en el material.
Por último, los minerales se transportan en tren hasta el puerto ubicado en San Lorenzo, Santa Fe, donde se carga en los buques para su exportación.
Cabe destacar que en esa planta de Tucumán también se realiza un tratamiento de efluentes líquidos, donde el agua se pasa por diferentes filtros y se somete a procesos químicos con los que se busca garantizar su potabilización para cumplir con las normas medioambientales locales. La Alumbrera resalta que dicho proceso cuenta con la certificación ISO 9001, que demuestra la confiabilidad de los resultados del tratamiento de potabilización y que los mismos responden a los parámetros que establecieron las autoridades competentes a nivel provincial y nacional. Además de los controles ambientales que realiza el área de medio ambiente de La Alumbrera, también están los de laboratorios y consultoras externas, los de la Dirección de Minería de Tucumán y la Secretaría de Minería de Catamarca, que debe monitorear trimestralmente la calidad del agua expuesta al proceso que realiza esa minera.
El agua que potabiliza y desecha La Alumbrera tiene como el destino final de la misma es el canal de desagüe provincial de Tucumán denominado DP2, tal como lo establecieron las autoridades provinciales, que está ubicado a 10 kilómetros de la planta y que termina en el dique frontal, en Santiago del Estero. En dicho canal, el agua se mezcla con las descargas de varias de las industrias de la región, principalmente la de los ingenios azucareros.
Fuente: mendozaopina.com