Clausuraron el laboratorio de Ecología Acuática
*Una inspección interna corroboró que el laboratorio de Ecología Acuática no cumple con los más mínimos protocolos de seguridad sobre los desechos que genera.
Lino Pizzolón es, como limnólogo, uno de los más encumbrados ambientalistas, partícipe de la Asamblea por el No a la Mina de Esquel y de agrupaciones que rechazan la instalación de una usina eléctrica en Baguilt (Trevelin), férreo opositor al desarrollo urbanístico y/o turístico de Laguna La Zeta y miembro del Observatorio del Agua. Su discurso en defensa de los recursos hídricos es prácticamente su razón de ser. Pero la semana que pasó trascendió que el laboratorio de Ecología Acuática que dirige y que depende de la Universidad Nacional dela Patagonia, sede Esquel, fue clausurado por las autoridades de esa Alta Casa de Estudios dado que no reunía las mínimas condiciones de seguridad ni cumplía con los protocolos de tratamiento de los desechos que genera en su propio laboratorio donde se utilizan distintos tipos de químicos, como por ejemplo el mercurio.
EL CONTROL
Susana Rizzuto, Delegada de la Facultad de Ciencias Naturales, entrevistada por la emisora FM DEL LAGO, explicó que “la oficina de seguridad e higiene de Comodoro Rivadavia observa nuestros lugares de trabajo” con parte de los mecanismos internos para certificar la seguridad para los alumnos, los docentes y la comunidad en general.
El laboratorio de Ecología Acuática funciona en pleno centro de Esquel, un edificio que Rizzuto describió como, “antiguo y poco adecuado para el trabajo de laboratorio propiamente dicho”.
“Lo que la Universidad dispuso es que no se desarrollen más actividades de investigación hasta tanto se adecuen un montón de cosas que son propias del laboratorio y otras que son de la Universidad en general”, informó Rizzuto .
Por ejemplo, algunas de las tantas adecuaciones a realizar, que desde hace varios años se le viene reclamando realizar al laboratorio del especialista en aguas, Lino Pizzolon, es la instalación de una campana extractora de gases, un protocolo certificado que dé garantías sobre el manejo y disposición final de los reactivos y líquidos contaminantes que se utilizan para los ensayos, y que al parecer, por el momento nadie puede asegurar que no se estén vertiendo a la red domiciliaria cloacal, la cual vierte sus líquidos sobre el curso de agua del Arroyo Esquel, que a su vez el propio Pizzolon monitoreaba en algún momento, a través de un contrato de servicio por el cual la Cooperativa 16 de Octubre le pagaba al referido científico.
Otro de los requerimiento que se le exigió oportunamente y que hasta el presente no pudo adecuar, estaba relacionado con la obligatoriedad de construir un lugar acorde para depositar los químicos que se utilizan para las investigaciones y que requieren una disposición final, con lo que tampoco se estaría cumpliendo acabadamente según exigen los estándares actuales en materia de preservación del medio ambiente.
UN LABORATORIO PARA UN SOLO INVESTIGADOR
Además se observó de parte de las autoridades de la Universidad que el laboratorio es usado por una sola persona, cuando para su funcionamiento como tal, debería contar con tres docentes/investigadores y otro personal y por lo tanto, “no cumple con los objetivos para los que fue entregado”, amplió Rizzuto antes de señalar que en caso de no revertirse esa situación el año que viene podría ser disuelto.
NO AL TRASLADO
En principio, la propuesta de las autoridades académicas fue que el laboratorio funcione en el edificio de aulas ubicado en la ruta 259. Sin embargo Pizzolón se opuso a ello y ahora deberá esperar a que se realicen todas las refacciones e inversiones necesarias para habilitar nuevamente el espacio.