Minería cotidiana: ¿qué hay en tu teléfono móvil?
La vida moderna sería impensable sin nuestros teléfonos móviles; nuestra dependencia con estos aparatos es cada vez mayor. Pero… ¿alguna vez te detuviste a pensar de que está hecho tu teléfono celular?
La carcasa de un teléfono móvil en general está compuesta de materiales sintéticos y ligeros, habitualmente policarbonatos derivados del petróleo que pueden ser duros o blandos, semitransparentes u opacos. Conforme a los avances tecnológicos, también el uso de estos materiales ha adquirido mayor sofisticación, como por ejemplo el iPhone 4, cuya carcaza se encuentra entre dos paneles brillantes de vidrio de alumino, material que se utiliza en los parabrisas de helicópteros y trenes de alta velocidad. En este caso, el iphone está reforzado químicamente para ser 20 veces más rígido y 30 veces más duro que el plástico, muy duradero y más resistente a los arañazos, este aparato es además reciclable.
Las pantallas suelen ser LCD, de bajo consumo, realizadas de pequeñas partículas de cristal líquido que con la aplicación de una corriente eléctrica dejan pasar la luz de una lámpara que está detrás. Las pantallas táctiles consisten en un cristal transparente donde se sitúa una lámina que permite al usuario interactuar directamente sobre esta superficie, utilizando un proyector para lanzar la imagen sobre la pantalla de cristal. De esta manera es posible manejar el aparato mediante los dedos y el dispositivo puede detectar varias pulsaciones o gestos a la vez.
En el interior del teléfono encontramos varios materiales de origen minero, entre los que se destacan: magnesio para la antena; coltán para fabricar los condensadores que controlan el flujo eléctrico; fibra de vidrio para las placas de los circuitos; sicilio para fabricar los chips que realizan las principales funciones; y metales preciosos como oro (el mejor conductor), plata, platino, paladio y cobre.
Las baterías más recientes del mercado se fabrican basadas en iones de litio. En el futuro se estima que podrán ser realizadas con polímeros, o de micro-células de metanol con el objetivo de aumentar en aproximadamente 50 veces su capacidad.
¿Sabías que alrededor de un 90% de todos estos materiales es recuperable en su totalidad y puede ser reciclado? Cada vez más países suman iniciativas para reciclar aparatos de telefonía móvil y así cuidar el medioambiente.
