La actividad del Gualcamayo
La mina del Gualcamayo está hirviendo de actividad. Para el segundo semestre de 2013 se prevé que comience la explotación subterránea de la mina. En estos momentos se están construyendo los túneles y se está trabajando en asuntos de seguridad. La mina jachallera se encuentra en plena fase de exploración para poder acceder a minas subterráneas que se construirán en un futuro.
Por el momento, se está trabajando en los túneles de acceso, y para dentro de dos años se comenzará con la explotación. También se está trabajando en la ampliación de galerías para poder cubrir todo el cuerpo mineralizado detectado. La empresa sanjuanina BTZ Minera es la encargada de perforar y desarrollar estos túneles en potencia. Las medidas de seguridad, por su parte, están siendo aplicadas por la empresa Minas Argentinas SA, cumpliendo con los reglamentos de la explotación a cielo abierto que se aplicarán en las zonas subterráneas.
A pesar de alinearse con los procedimientos generales, en el Gualcamayo también existen procedimientos particulares que se tienen que llevar a cabo para su desarrollo. Estos procedimientos siguen los mismos estándares de seguridad del Sistema Yamana de Gestión. Estos controles están relacionados con mantener una buena ventilación, iluminación y comunicación entre cada uno de los sectores de la mina. Además, se deberán fortificar todas las zonas para garantizar la estabilidad subterránea mientras se ejercen las tareas de exploración. Para poder lograrlo, se cuenta con sistemas especiales de ventilación mecánica.
Algo fundamental para la mina es la posibilidad de suministrar aire respirable de forma continua. Además, se deben diluir los gases inflamables y el polvo generado por el ambiente, y mantener la temperatura y humedad ideales para el trabajo humano. Para eso sirve la maquinaria que se usa en las tareas, que son operadas y mantenidas de forma regular. Para continuar con las medidas de seguridad, en un futuro cercano se instalarán cámras de refugio con provisiones de oxígeno, agua, alimentos, comunicación y más recursos necesarios hasta que se produzca el rescate en el caso de un eventual derrumbe.
Cada uno de los operarios trabajará con un equipo de protección personal que cuenta con un auto-rescatador, que le da una autonomía de aire respirable de una hora. Estas novedades son alentadoras, dado que significa que se está aprendiendo de los errores previos y se está aumentando la seguridad en las minas subterráneas. Después de la experiencia reciente en Chile, es interesante ver cómo se está innovando tecnológicamente para poder prevenir episodios de este tipo.