En la Cámara Minera dicen que quedaron «con las manos vacías»
«Nos quedamos con las manos vacías», dijo Julio Ríos Gómez, presidente del Grupo de Empresas Exploradoras de la Argentina (Gemera).
Según indicó Ríos Gómez, tenían expectativas y esperanza en la concreción de un marco regulatorio para la actividad minera en Chubut, aunque no estaban totalmente de acuerdo con el proyecto del Gobierno.
«Deseábamos una ley que brindara la posibilidad de desarrollo, sobre todo de aquellos sectores postergados de la meseta central», dijo el dirigente del sector empresario. Y agregó que «hoy nos quedamos con las manos vacías porque realmente esperábamos otro tipo de resolución».
Insistió en la necesidad de abrir el debate pero «no con presiones políticas, ni buscando consultas populares, sino siendo más serenos y viendo los pro y los contra y la gran posibilidad que tiene Chubut de hacer un desarrollo genuino a través de esos recursos naturales del interior de su provincia».
Para Ríos Gómez existió voluntad política del Gobierno de plantear una discusión sobre el tema, pero no fue posible por distintas cuestiones, al tiempo que planteó que «nos podríamos haber sentado a hablar con seriedad sobre qué pretendemos hacer, cómo se trabaja en la minería, cómo se realizan los controles, para qué sirve tener una renta minera, cómo se logra el desarrolllo a través de ella».
ESPERAN DEFINICIONES
«Nadie se va cuando tenés una buena perspectiva, el problema es cuánto aguantás», graficó el presidente de Gemera ante la posibilidad de algunas empresas de desistir de continuar con sus proyectos en Chubut.
Según el dirigente del sector empresario significa «muchísimo dinero e inversión mantener estas estructuras» y «no lo vas a recuperar mañana mismo porque lleva todo un proceso de trabajo que termina en una factibilidad y recién ahí comenzás a hacer toda la tramitación oficial y la construcción que te puede llevar un año o dos años más».
Insistió en que «este es un tema largo para aquellos proyectos avanzados, pero también tenés proyectos que están a mitad de camino que prometían mucho, cercanos también a la zona de la meseta central y que hoy han quedado absolutamente parados y no sé si podrán continuar en breve».
Precisó que en esta etapa exploratoria son alrededor de 600 las personas que de manera directa o indirecta trabajan en las distintas empesas. Y agregó que «se trata de gente a la que se le enseñó a caminar el campo, a muestrear, recoger esas muestras y etiquetarlas, ayudar a los geólogos, y las empresas no quieren perder a ese personal, pero todo tiene un límite y cada empresa lo maneja en base a sus activos y en base a lo que desea mantener en el futuro».
Fuente: elchubut.com.ar