Carta enviada por el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM) al Senado de la Nación en relación a la Jornada “El Senado Nacional discute la megaminería”

Carta enviada por el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM) al Senado de la Nación en relación a la Jornada “El Senado Nacional discute la megaminería”

Señor Presidente
Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable
H. Senado de la Nación
Senador Rubén Giustiniani

De nuestra mayor consideración:

En nombre y representación de más de 500 asociados al COLEGIO ARGENTINO DE INGENIEROS DE MINAS (CADIM) celebramos la realización por parte de los Sres. Legisladores de la «Jornada que han titulado: El Senado Nacional discute la megaminería» que se realizará el jueves 8 de Noviembre en el Salón Azul.

Lamentamos sobremanera, que quienes forman parte de un cuerpo legislativo que representa a los ciudadanos y sus intereses, ignoren a los profesionales que fuimos preparados específicamente para hacer minería y que ejercemos nuestra actividad en diferentes ámbitos: la propia tarea minero industrial, los entes gubernamentales encargados de aplicar las políticas públicas en materia minera y de velar por el cumplimiento de la legislación vigente, las universidades donde se forman los profesionales que hoy desarrollan su actividad –lícita y legal por cierto- en el medio productivo nacional, los colegios y consejos profesionales que también hacen su contribución al desarrollo responsable de la actividad minera, entre otros.

Como profesionales argentinos que somos, pertenecientes a las distintas carreras y actividades relacionadas a la industria minera, formados en nuestras universidades públicas, estamos en condiciones de aportar a dicho debate (no acompañamos el término “discutir”), argumentos técnicos y científicos sólidos, evitando falsas dicotomías, aseveraciones maliciosas e informaciones inexactas o tendenciosas.

Sentimos como Colegio que nuclea a los profesionales de la Ingeniería de Minas, que estamos siendo despojados de nuestro derecho a ser escuchados, emanado del sentido común y de nuestro deber ético de informar a los Señores Legisladores que pretenden legislar sobre lo que sabemos acabadamente. No comprendemos esta actitud de olvido y menoscabo a quienes desde los claustros universitarios fuimos preparados para desarrollar una actividad tan antigua como el hombre.

No deseamos descalificar a los expositores invitados, pero tenemos el deber de manifestarle a los Señores Senadores que los antecedentes de quienes en su mayoría expondrán en la jornada, cuyo tema central es la minería, nos hace trazar un paralelo con una jornada sobre adicciones dictada por ingenieros electromecánicos, contadores y artistas plásticos, en lugar que lo hagan médicos, psicólogos y asistentes sociales, por ejemplo. Imagínense, Señores Senadores, que al debatir la recordada vigencia de la resolución 125, hubieran escuchado solamente a un sector y no le hubiesen dado la posibilidad de expresarse a la denominada Mesa de Enlace de las Asociaciones del Agro. En esta ocasión, quienes conducimos los destinos del CADIM, tenemos esa fuerte sensación.

Sentimos que esta jornada no será conducente ya que se escucha la posición desde una parcialidad no formada en la ciencia minera. Eso sesga el discurso, baja el nivel y elude el disenso que distingue a las sociedades democráticas. Felizmente, están por cumplirse 30 años desde que la recuperamos.

Estamos convencidos que el debate, llevado a cabo en un marco de racionalidad, seriedad, conocimientos científicos y transparencia, permitirá a la sociedad argentina en su conjunto escuchar todas las voces interesadas y formarse una opinión fundada sobre esta industria que nos convoca.

Estamos a disposición de todos los Señores Senadores que deseen escuchar los fundamentos y argumentos de quienes, desde la aridez de nuestras montañas, en la Patagonia, la Puna norteña, y tantos otros rincones de nuestro territorio, hacemos minería con responsabilidad, sentido crítico y, fundamentalmente, con mucho profesionalismo.

Saludamos atentamente a usted y al resto de los señores Senadores.